martes, 8 de diciembre de 2015

La creación de ambientes de aprendizaje en la escuela. John D. Bransford

HECHO POR:
Karem Arely Fonseca Cruz.
Guadalupe Valle Nuñez.
3 "B"

Ambientes centrados en quien aprende

Cuando usamos el término “centrado en quien aprende”, nos referimos a ambientes que ponen atención cuidadosa a conocimientos, habilidades, actitudes y creencias que los estudiantes traen al espacio escolar. Este término incluye prácticas de aprendizaje que han sido llamadas “culturalmente sensibles”, “culturalmente apropiadas”, “culturalmente compatibles” y “culturalmente relevantes” (Ladson-Billings, 1995). El término también se adapta al concepto de “enseñanza diagnóstica” (Bell et al., 1980): tiene la finalidad de descubrir lo que piensan los estudiantes en relación con los problemas inmediatos que enfrenten, discutir sus errores conceptuales de manera sensible y crear situaciones de aprendizaje que les permitan reajustar sus ideas (Bell, 1982a: 7). Los maestros que están centrados en quien aprende reconocen la importancia de construir sobre el conocimiento cultural y conceptual que los estudiantes llevan al salón de clases.

La enseñanza diagnóstica proporciona un ejemplo de cómo iniciar desde la estructura de conocimiento del niño. La información en la que se basa un diagnóstico debe adquirirse mediante observación, preguntas y conversación, así como de reflexión sobre los productos derivados de la actividad del estudiante. Una estrategia clave es impulsar a los niños para desarrollar sus estructuras de conocimiento pidiéndoles que hagan predicciones acerca de varias situaciones y expliquen las razones de éstas.
Al seleccionar tareas críticas que engloben los errores conceptuales conocidos, los maestros pueden apoyar a los estudiantes a que prueben sus ideas y vean cómo y porqué es necesario cambiar algunas (Bell, 1982a, b, 1985; Bell et al., 1986; Bell y Purdy, 1985). El modelo involucra a los estudiantes en un conflicto cognitivo y luego se realizan debates acerca de los puntos de vista en conflicto (véase Piaget, 1973; Festinger, 1957). “Para promover el aprendizaje, es importante centrarse en cambios controlados”


domingo, 6 de diciembre de 2015

¿Qué es un ambiente de aprendizaje?

Un ambiente de aprendizaje es un espacio en el que los estudiantes interactúan, bajo condiciones y circunstancias físicas, humanas, sociales y culturales propicias, para generar experiencias de aprendizaje significativo y con sentido. Dichas experiencias son el resultado de actividades y dinámicas propuestas, acompañadas y orientadas por un docente.

Específicamente, en el marco del desarrollo de competencias, un ambiente de aprendizaje se encamina a la construcción y apropiación de un saber que pueda ser aplicado en las diferentes situaciones que se le presenten a un individuo en la vida y las diversas acciones que este puede realizar en la sociedad.


Este ambiente debe, por una parte, fomentar el aprendizaje autónomo, dando lugar a que los sujetos asuman la responsabilidad de su propio proceso de aprendizaje, por otra parte, generar espacios de interacción entre los estudiantes en los cuales el aprendizaje se construya conjuntamente de manera que se enriquezca la producción de saberes con el trabajo colaborativo y se reconozca la importancia de coordinar las acciones y pensamientos con los demás.

Dimensiones

El ambiente de aprendizaje comprende un conjunto de elementos y actores (profesores y alumnos) que participan en un proceso de enseñanza-aprendizaje. Los ambientes de aprendizaje en educación preescolar son un factor fundamental, en el desarrollo integral de los niños ya que juega un papel muy importante que abarca las 4 dimensiones.


Dimensión Física: Es el espacio físico donde se produce el aprendizaje, ubicación, condiciones y características ambientales.

Dimensión Relacional: Las diferentes relaciones que se establecen en los espacios, quienes se relacionan y en qué circunstancias.

Dimensión Funcional: Representa la polivalencia de los espacios y tipo de actividad al que están destinados.


Dimensión Temporal: Se refiere a la planificación del tiempo en una jornada o rutina diaria de atención, a las actividades pedagógicas.


AMBIENTES DE APRENDIZAJE. UNA APROXIMACIÓN CONCEPTUAL .. Prof. Jakeline Duarte D.

UNA NOCION DIVERSA Y COMPLEJA

Según Daniel Raichvarg (1994), la palabra "ambiente" data de 1921, y fue introducida por los geógrafos que consideraban que la palabra "medio" era insuficiente para dar cuenta de la acción de los seres humanos sobre su medio. El ambiente se deriva de la interacción del hombre con el entorno natural que lo rodea. Se trata de una concepción activa que involucra al ser humano y, por tanto, involucra acciones pedagógicas en las que quienes aprenden están en condiciones de reflexionar sobre su propia acción y sobre las de otros, en relación con el ambiente.

Desde otros saberes, el ambiente es concebido como el conjunto de factores internos ­biológicos y químicos­ y externos ­físicos y psicosociales­ que favorecen o dificultan la interacción social. El ambiente debe trascender entonces la noción simplista de espacio físico, como contorno natural y abrirse a las diversas relaciones humanas que aportan sentido a su existencia. Desde esta perspectiva se trata de un espacio de construcción significativa de la cultura.

El desarrollo de la noción de ambiente ha derivado a otros ámbitos como los de la cultura y la educación, para definir dinámicas y procesos específicos que otros conceptos o categorías no permiten. Según lo manifiesta Lucié Sauvé (1994), el estudio de los diferentes discursos y la observación de las diversas prácticas en la educación relativa al ambiente ha permitido identificar seis concepciones sobre el mismo:

1. El ambiente como problema para solucionar este modelo intenta llevar al estudiante a la identificación de problemas ambientales después de apropiarse de unos conocimientos relacionados con la investigación, evaluación y acción de los asuntos ambientales.

2. El ambiente como recurso para administrar. Se refiere al patrimonio biológico colectivo, asociado con la calidad de vida. Por ser un recurso, el ambiente se agota y se degrada, por ello se debe aprender a administrarlo con una perspectiva de desarrollo sostenible y de participación equitativa.

3. El ambiente como naturaleza para apreciar, respetar y preservar. Ello supone el desarrollar de una alta sensibilidad hacia la naturaleza y su conocimiento y la toma de conciencia de que somos parte de ella.

4. El ambiente como biosfera para vivir juntos por mucho tiempo. Lo cual invita a reflexionar en una educación global, que implica la comprensión de los distintos sistemas interrelacionados: físicos, biológicos, económicos, políticos. Desde esta noción se otorga un especial interés a las distintas culturas y civilizaciones y se enfatiza el desarrollo de una comunidad global (ciudadanía global), con una responsabilidad global.

5. El ambiente como medio de vida para conocer y para administrar. Es el ambiente cotidiano en cada uno de los espacios del hombre: escolar, familiar, laboral, ocio. El ambiente propio para desarrollar un sentimiento de pertenencia, donde los sujetos sean creadores y actores de su propio medio de vida.

6. El ambiente comunitario para participar. Se refiere a un medio de vida compartido, solidario y democrático. Se espera que los estudiantes se involucren en un proyecto comunitario y lo desarrollen mediante una acción conjunta y de reflexión crítica.

Cada una de estas concepciones define unas prácticas que desde su especificidad se complementan, de manera que pensar en el ambiente implica una realidad compleja y contextual, que sólo se puede abordar desde la pluralidad de perspectivas para pensar el ambiente educativo.

Vídeo sobre los ambientes de aprendizaje y problemáticas actuales.

  

Una propuesta didáctica basada en la construcción de ambientes de aprendizaje

Clasificación de los ambientes
    “Podríamos clasificar los ambientes en función de su origen, en función de su movilidad, y en función de la participación” (Blández, 1995, 59).

Lo atractivo de los ambientes
    Como indica Blández (1995, 64) “un ambiente ha de invitar por sí solo a ser utilizado. Hay que intentar atraer la atención, remover la curiosidad, crear interés, estimular la participación e incitar a la actividad. No animamos a través de la palabra, sino a través del sentido de la vista y de la propia acción”.
    En muchas ocasiones el éxito de una sesión se encuentra en la forma en que presentamos los ambientes.
    Hay que intentar que todos los ambientes sean igualmente atractivos, de lo contrario, si alguno es más interesante que los demás, la mayor parte del grupo querrá utilizarlo, produciéndose entonces aglomeraciones o incluso conflictos.
    Lo atractivo de un ambiente puede conseguirse por varios cauces:

Los colores
    Siempre han tenido un significado muy especial en el mundo infantil. García- Bermejo (1978, 80) “el color es la verdadera vida del espectáculo del mundo, del niño; lo es el color y no la forma, insistimos. El color es la jerarquía, el orden, la relación (entre el niño y las cosas o las cosas entre sí). Se eligen las cosas por su color”.
    Es importante aprovechar esta variable, y jugar con ella plásticamente en la presentación de los ambientes.

La complejidad
    La complejidad en una tarea motriz depende de la capacidad de cada persona sobre los mecanismos que se requieren para su ejecución.
    Según el análisis de Sánchez Bañuelos (1986, 96), “se podría hablar de tres tipos de tareas, según el mecanismo que predomina para ser resuelta (mecanismo perceptivo, mecanismo de decisión y mecanismo de acción)”
    Siguiendo esta clasificación, podemos observar que cada uno de los bloques temáticos puede dar lugar a determinadas tareas que requieren fundamentalmente alguno de estos tres mecanismos.
    Buscar el nivel justo de dificultad en cada uno de los ambientes es un poco complejo. Sin embargo, este aspecto es importante ya que un ambiente demasiado sencillo, o por el contrario, demasiado difícil puede perder su atractivo o su interés. Lo idóneo es que el ambiente pueda ser ejecutado con cierta dificultad, para estimular su práctica, hasta lograr conseguirlo con éxito.

La novedad
    Los ambientes nuevos atraen mucho más la atención y el interés que los que ya se conocen y se han experimentado.
    “Cuando el grupo llega a clase están deseando asomarse por la puerta para ver lo que se les presenta. Y cuando ven que se trata de una sesión con ambientes nuevos, las exclamaciones de sorpresa, sus caras sonrientes y sus comentarios son el principio de una gran aventura” (Blández, 1995, 66).
    Por lo tanto otra de las estrategias para mantener el nivel de motivaciones presentar cada cierto tiempo ambientes nuevos.

La variedad

    Presentar ambientes variados, sobre un mismo bloque temático o sobre varios, significa ampliar la oferta, y por tanto, brindar la oportunidad de escoger lo que más le guste o cambiar en cualquier momento según sus intereses.